Centro Médico De Pediatría

Siguenos en Facebook
http://www.facebook.com/centro.depediatria


 

Certificado por el Consejo Mexicano de Pediatria  Num. 15107

7 Oriente No 24 Col Centro San Pedro Cholula
tel: 01 (222) 2619665

Primeros auxilios en los niños Los primeros auxilios son las medidas de urgencia que se aplican cuando una persona sufre un accidente o una enfermedad repentina, hasta el momento en que esa persona pueda recibir atención médica directa y adecuada. Como madres, debemos estar preparadas para afrontar pequeños accidentes a medida que nuestros hijos crecen. Pueden ser desde cortadas o moretones sin importancia, hasta situaciones más delicadas que pongan en riesgo su vida. Lo primero es no agobiarse; si mantenemos la calma, el niño se sentirá más seguro. Qué hacer: - Evitar que el niño se produzca lesiones posteriores. - Conservar la calma y llamar a un médico. - Acomodarlo y moverlo lo menos posible. - Examinarlo con mucho cuidado para descartar lesiones que se noten a simple vista. - Tranquilizarlo. Lo que NO hacer: - Dejar solo al niño. - Tocar la zona herida sin protección. - Moverlo sin necesidad. - Agobiarlo con mil preguntas. - Acomodar los huesos en caso de fractura. - Dejar de atender una hemorragia. - No suministrar ningún tipo de medicina ni de alimento, tampoco líquidos.

Asfixia por obstrucción de las vías respiratorias por un objeto extraño Si la persona afectada no puede hablar y hace gestos desesperados es probable que en su garganta haya un objeto que le impida respirar. Introduzca sus dedos en la boca de la persona afectada y trate de sacar el objeto extraño. Si no puede extraer el objeto recurra a la siguiente maniobra inmediatamente. Sitúese detrás y sujete con las manos entrelazadas fuertemente el abdomen de la persona afectada y presione fuertemente realizando una compresión hacia arriba hasta que el objeto salga expulsado de la garganta. En caso de que la maniobra no de resultado, trasládelo inmediatamente a un hospital.

Evita caídas en el hogar Todos los miembros de la familia tenemos las mismas posibilidades de sufrir un accidente en casa, pero los niños son quienes los sufren con mayor frecuencia. La edad, sus características psicológicas y su curiosidad por conocer el mundo los hace más indefensos y vulnerables. Estos son algunos consejos que te ayudarán a cuidar a tu familia: - Mantén el suelo libre de obstáculos. - Evita las superficies resbaladizas. - Utiliza alfombras o tiritas antideslizantes en el baño. - Asegúrate que las escaleras tengan pasamanos y barandales fijos. - Protege las ventanas que estén a menos de 1 metro del suelo con   barrotes o rejas. - Fija las estanterías firmemente a la pared. - No permitas que los niños permanezcan de pie sobre los muebles.

Cuidado de las heridas En el cuidado de pequeñas heridas ocasionadas en casa, es importante evitar cualquier tipo de infección. Nunca pongas tu boca en contacto con la herida. En la boca hay muchas bacterias que pueden contaminar la herida y provocar infección.   - No permitas que se usen pañuelos, trapos o dedos sucios en el tratamiento de una herida.   - Lava inmediatamente la herida y áreas cercanas con agua y jabón.   - Aplica un antiséptico a la herida bien lavada.   - Sostén firmemente sobre la herida un apósito esterilizado hasta que deje de sangrar. Un apósito es cualquier material terapéutico (como una gasa), que se aplica sobre una lesión.   - Luego coloca un apósito nuevo y aplica un vendaje suave.

Heridas en la cabeza   - Llama al médico o a la ambulancia inme-diatamente. Los traumatismos en el cráneo requieren de atención inmediata. - Mantén a la víctima acostada sobre un costado para evitar que la lengua obstruya el paso del aire a los pulmones. Esta posición facilita el drenaje en caso de vómito o salida de otros líquidos. El cuello debe estar ligeramente arqueado (hiperextensión). - Abriga a la víctima en caso de clima frío o húmedo. - Trata de controlar la hemorragia de las heridas de la cabeza aplicando un vendaje de presión, teniendo cuidado en no hacer presión sobre áreas fracturadas. - No muevas la cabeza o alguna otra parte del cuerpo en caso de que veas salir sangre por la nariz, boca u oídos. - Recuerda mantener la calma, así podrás tranquilizar a la persona afectada.

Convulsiones Las convulsiones se identifican por la caída súbita de la persona, en ocasiones puede expulsar espuma por la boca o presentar endurecimiento del cuerpo, temblores y movimientos sin control, así como pérdida del conocimiento. En caso de presenciar un ataque o convulsión debes tomar en cuenta lo siguiente: - No trates de detener los movimientos del lesionado, no lo abraces, ni trates de levantarlo mientras dura el ataque o convulsión.   - Retira de inmediato los muebles y objetos cercanos para evitar que se lastime. - Afloja la ropa (corbata, cinturón, camisa) para que pueda respirar mejor. - No permitas que ingiera ninguna bebida o alimento. - Cuando la convulsión pase, coloca a la persona apoyada sobre su lado izquierdo y pon su cabeza sobre una almohada o sobre su pierna. - Trata de reanimarlo hablándole despacio. - Si no respira, dale respiración artificial mientras llega el servicio médico de emergencia.

¿Qué es el pulso y cómo se mide? ¿Qué es? Es el número de veces que el corazón bombea la sangre al cuerpo por minuto. Su frecuencia varía según la edad y la actividad. Un niño menor de 3 años tiene 100 pulsaciones por minuto; los niños de 3 a 12 años tienen 80 y de los 12 años en adelante 60 a 80 por minuto. ¿Cómo lo mides? Lo puedes medir en la muñeca, presionando suavemente bajo el dedo gordo con los dedos índice, medio y anular; o a un lado del cuello, bajo el oído, utilizando los mismos dedos. De preferencia te puedes ayudar con un reloj que tenga segundero y así contar las pulsaciones que sientas durante un minuto. Si el número de pulsaciones es mayor a 100 por minuto, se puede deber entre otras causas a una hemorragia, a deshidratación o porque la persona esté en estado de choque. En caso de no sentir el pulso, es posible que la persona tenga un para cardiaco y en ese caso se debe actuar de inmediato para restablecer los latidos del corazón.

¿Dolor en el cuello? Este puede aparecer a partir de los 30 años o antes dependiendo de tus actividades diarias. Normalmente comienza siendo una molestia en la nuca. Al pasar el tiempo, aparece una artrosis cervical, en cuyo momento los síntomas no sólo dependen de los músculos sino también del hueso. En el caso de causas de dolor cervical menores y comunes, se recomienda: - Un buen método es usar hielo durante las primeras 48 a 72 horas y luego aplicar calor. Este último se puede aplicar con duchas calientes, compresas calientes o almohadillas térmicas   - Realizar ejercicios cervicales y masajes con movimiento lento para estirar suavemente los músculos cervicales.   - Ensayar durmiendo en un colchón firme sin almohada o con una almohada especial para el cuello.   - Si continúas con molestias, consulta a tu médico.

ACEPTAMOS TARJETAS DE CREDITO Y DEBITO